22/10/09

(Mutando)

Érase una vez una joven que un buen día se despertó y miró a su alrededor. Todo le parecía distinto, pero no sabía por qué. Se dirigió al aseo, como cualquier otra mañana, y observó su rostro en el espejo. La imagen que éste le devolvía le resultaba extraña, casi irreconocible.

A partir de aquella mañana, la joven se miraba cada día en el espejo nada más despertarse, ansiosa, con la esperanza de ver un reflejo que se correspondiera a lo que ella recordaba.
Tras varios días de incertidumbre, la joven llegó a la conclusión de que su cuerpo estaba sufriendo mutaciones.

Desde aquel día su pelo, antes castaño, se había vuelto de un color negro intenso y tenía multitud de hileras plateadas que habían comenzado a crecer desde la nada, donde antes había cabellos caoba. Sus ojos, antes verdes, ahora parecían dudar entre el marrón miel y el verde oscuro (cambiaban cada día, en ocasiones ambos a la par y en ocasiones por separado). En su cuerpo estaba comenzando a descubrir lunares que antes no tenía (la mitad izquierda de su rostro contaba casi con el doble de éstos que la mitad derecha). Rodeando su nariz y sobre sus mejillas habían aparecido grupos de pecas que resaltaban sobre su pálida piel, ya que la rojez de sus mejillas, que durante tantos años la había acompañado, hiciese frío o calor, de repente había desaparecido.

La joven no daba crédito a lo que le estaba sucediendo.

Con el paso de las semanas simplemente se fue acostumbrando a su nuevo reflejo, pero había comenzado a notar otras mutaciones más preocupantes... Su interior había cambiado sin ella darse cuenta y sin haberlo pedido ni deseado.

Notaba que la sonrisa que siempre la acompañaba poco a poco se había ido apagando, con desconocidos y amigos. La ilusión que sentía antes por pequeñas cosas se había esfumado, cuando antes la mantenían feliz durante un día entero. Su amabilidad e inocencia frente a cualquier ser vivo ahora se había transformado en desconfianza y miedo. En su habitación no había ni una sola fotografía, no había colores ni decoración, pero ella recordaba su anterior cuarto, empapelado con recuerdos y dibujos. Su paciencia, que antes podía controlar, ahora ni siquiera dejaba un margen mínimo, se perdía con una rapidez inimaginable. Ella, que siempre se había sentido orgullosa de fijarse en todo, de su curiosidad y su detallismo, ahora parecía un ser inerte (desmemoriada, desconcentrada y descuidada con su entorno).

Nada llamaba ya la atención a la joven. Nada le interesaba y nada le hacía reír de forma sincera. Estaba preocupada, no se reconocía… “¿Qué me está pasando?” se repetía una y otra vez, desesperada.




Mucho tiempo después de ser consciente de sus mutaciones, la joven ha aprendido a vivir con ellas, aunque no le parecen justas ni agradables. Ya ha dejado de preguntarse qué le ha ocurrido y de intentar buscar el momento en el que TODO cambió.

27/9/09

(Para todo lo demás...)

Desde hace once años: Tu mejor amiga (B), tu mejor amigo (M) y el chico que te gusta, también amigo (D).

Curso de piano en Granada con el Maestro.

* Taxi casa-Estación: 10,55 euros
* Billete Tren Hotel (cama preferente individual): 145,60 euros
* Taxi Estación-Conservatorio: 8,60 euros
* Tres noches en un Hotel (****) con habitación doble: 210 euros
* Inscripción en el curso de piano: 120 euros
* Gasolina del viaje de vuelta: 50 euros
* Otros gastos a parte: 70-80 euros

* Que M y D te ignoren durante cuatro días; Que M y D te hagan sentir invisible e insignificante sin esfuerzo ni motivo aparente; Que B te ponga en situaciones incómodas con M; Que M te pida que eches a B de su cama por ser un cobarde; Que D se tire a otra en la habitación de al lado; Que M y D duerman todas las noches con chicas a las que acaban de conocer; Que M y D se vayan a comer con otras sin avisarte; Que M y D inviten gente a dormir a tu hotel (y a tu habitación) sin pedirte permiso; Que vayas paseando por una ciudad que no conoces y M y D desaparezcan dejándote sola con B; Que M y D no se den cuenta de que llevas dos días sin dirigirles la palabra.
* Que a M y a D no les preocupe en absoluto que vuestra amistad haya terminado… No tiene precio

27/8/09

(El camino fácil)

- ¿Tú siempre tomas el camino fácil?
- ¿Cómo dices?
- Eso, ¿que si siempre escoges el camino más fácil...?
- Perdona, no te entiendo...
- Pues mira, te lo voy a explicar.
- ...
- Lo fácil es decir: me muero por besarte pero tengo novia...; esto es muy complicado ahora pero en un futuro...; no sabes las ganas que tenía de verte pero he estado muy ocupado... ; vivimos en ciudades diferentes pero cuando estemos en la misma...; yo te quiero pero...
- ...
- ¿Me entiendes?
- Sí, pero... ¿qué quieres que te diga?
- Nada.
- ¿Prefieres que no te diga nada?
- Sí.
- Vale...
- Pues eso. Que te jodan.
-...

10/8/09

(Triste belleza)

Allí estaba sentada, sola. Llevaba los cascos de música y miraba a través la ventana del tranvía, a la calle. Sus ojos se perdían en la nada, estaban vacíos. La expresión de su rostro era de una tristeza tan profunda que parecía robarle el alma y, aún así, era la chica más bonita que había visto nunca.

Es la única persona en la que me fijé aquel día. La única a la que me atreví a observar descaradamente, convencida de que no le importaba lo que ocurría a su alrededor y de que ni siquiera había reparado en mi presencia al fondo del vagón. Observaba su respiración pausada, al compás del pestañeo de sus ojos, inundados de un llanto seco. Parecían tan cansados…

No pude evitar sentir empatía y curiosidad. (Quizá compartamos preocupaciones o problemas sin saberlo... Quizá su pena es sólo fruto del agotamiento...O quizá el misterio que desprende está ocultando algún momento horrible de su vida…)

Pensaba en acercarme a hablar con ella, en preguntarle si le ocurría algo. Estaba segura de que podría ayudarla o, al menos, escucharla... Pero no lo hice.

El tranvía paró y las puertas se abrieron. Ella seguía sin inmutarse, absorbida por sus pensamientos. (¿Tendrá un lugar al que ir…?). En ese instante un chico alto, atractivo, pasó por su lado y sonrió al verla. Se acercó y puso una mano en su hombro. Lentamente ella le miró a los ojos, sin cambiar la expresión de su rostro y sin decir una palabra. Una lágrima resbaló por su mejilla. Él se agachó y la abrazó en silencio.


(Por lo menos ella tiene a alguien…)

8/8/09

(En el infierno)

- Le odio...
- ...
-¿Tú sabes el año que me ha hecho pasar?
- ...
- Siempre interpretando, imaginando, esperando, ilusionándome, decepcionándome, con reproches, con desplantes...
- ¿No recuerdas nada bueno?
- Ahora mismo no...
- ¡Pues ojalá se pudra en el infierno!
- Sí... Y yo con él...
- ...

7/8/09

(Sin rumbo)


Te despiertas cada mañana. Sin rumbo. Sin saber dónde ir o qué hacer. Vas dejando que la rutina te arrastre hacia la nada. Tu tiempo vacío te va matando poco a poco. No sabes qué futuro te espera. No sabes lo que quieres. No sabes salir de aquí. No lo sabes y no te importa.

Te das cuenta día a día de que no puedes escapar y vas dejando pasar tu vida. Esperas que algo te sorprenda. Esperas a la suerte. Esperas que te encuentre y te salve. Cada mañana al despertar te niegas a pensar y sigues ese camino sin final. Cada noche al ir a dormir te dices que mañana cambiarás… Pero eso nunca ocurre.

Siempre es igual, siempre lo mismo.

(C8H11N) © 2008. Template by Dicas Blogger.

TOPO